Como sabemos que el envejecimiento es un proceso que varía de acuerdo a cada adulto, ya que el mismo depende de sus características personales, de su historia personal, cultural y de las circunstancias de su vida; abordamos no sólo sus aspectos sintomáticos, sino también todo aquello que formó parte de su identidad.
Para ello, contamos con un equipo interdisciplinario que realiza un abordaje integral, privilegiando la estimulación de las capacidades.
Los distintos profesionales actúan en forma conjunta y coordinada. La mirada integradora hacia el residente permite superar la tendencia a privilegiar un signo en detrimento de los otros llevando a la incomprensión de cómo los diversos factores inciden en su estado de salud y en su equilibrio emocional. En esta diversidad debe arribarse a una unidad de criterios y objetivos en funcionamiento dinámico con roles alternados y complementarios.
Para prestar una atención personalizada y de calidad con una visión integral del adulto.